lunes, 15 de diciembre de 2014

Pellizco cardiaco

Un músico me comentó alguna vez que el dolor nos servía para saber si seguíamos vivos.

Nunca me había sentido como ahora, las neuronas están alborotadas y el cuerpo tiembla cuando pienso en el hubiera. Sin embargo los textos fluyen, las ideas se desenredan y el corazón late sincero.

¡Estoy vivísimo!

sábado, 13 de diciembre de 2014

Tristeza productiva

Me voy a dedicar por un tiempo a comer bien, a escribir bien y a trabajar por mi ciudad. Ciao.

Reflexión de viejo

Este año ya le hice demasiado daño al corazón y a la cartera. Mejor me quedo un rato en La Laguna.

domingo, 7 de diciembre de 2014

M

Entre la cursilería empalagosa
y la frialdad dosmilera,
prefiero un lugar intermedio
para apreciar el mar y el Tibidabo.

martes, 11 de noviembre de 2014

Río de calabacitas

Hace tiempo nos imaginábamos varios escenarios en la evolución del conflicto: ¿El narcomenudeo le ganará terreno a los grandes cárteles? ¿La violencia se irá desplazando hacia el sur? ¿Los siguientes gobiernos intentarán pactar? 

Tristemente todo esto se ha ido calcando sobre el país. Hoy es Guerrero, hace un año era Michoacán, un poco antes era Tamaulipas. La tragedia de Iguala es un balde de agua helada que apaga la euforia por las reformas y nos despierta como sociedad. 

Tengo esperanza de que este evento ponga un punto y aparte en el párrafo que venimos escribiendo desde hace unos años. 
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Los problemas son viejos y están enraizados: corrupción, impunidad, pobreza... Para resolverlos se necesitan mucho tiempo y mucho esfuerzo. 

Pero hubo una decisión que cambió el rumbo de todo y que en un afán ingenuo de arreglar un problema grave con una solución simple, aceleró el proceso de putrefacción: La declaración de guerra contra el narcotráfico. 
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Ayotzinapa significa “río de calabacitas”. ¿Cuántos de nosotros habíamos pronunciado esta palabra antes del 2014?

No quiero que mis hijos aprendan vocablos en náhuatl para referirse a masacres. 


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Octiembre

1:
La copa no es la liga, pero sabe muy bien.

2:
No debemos de ponernos de pie solamente en las finales.

3:
El favor del municipio de Torreón hacia el club es una mentada de madre.

4:
¿Por qué 20 mil laguneros estamos dispuestos a aguantar horas bajo la lluvia por un equipo de futbol y no por 43 estudiantes?

Posdatas

1:
¿Quién diseñó el trofeo?

2:
A veces se escuchan ecos del viejo estadio Corona.

3:
Perdonar impuestos no es una buena idea y menos a un club deportivo con patrocinios millonarios. Esta acción es una falta de respeto a los ciudadanos. Sin embargo estoy convencido de que la culpa no recae sobre los aficionados ni sobre los trabajadores de la institución (incluidos los jugadores). La palmadita se la da el municipio a la directiva.

4:
¿O por 300 pobladores, o por 72 migrantes, o por 25 mil desaparecidos?

lunes, 20 de octubre de 2014

Reflexión breve y trillada

Al pensar en los problemas actuales de nuestro país es imposible no hacer referencia al sistema educativo. Los que hemos vivido la experiencia de estudiar y enseñar debemos de ser sumamente autocríticos. La educación determina la conducta de una sociedad y México es muy voluble.

En la corta historia del XXI hemos visto a más de 132 estudiantes preocupados, a una maestra manipulando al sindicato más grande de América Latina, a un profesor dirigiendo un cártel en Michoacán y a decenas de normalistas desaparecidos en Guerrero. La lista de etcéteras es gigante.

El tema es escabroso, el proceso es complejo y el panorama es difuso. De nosotros depende enderezarlo o terminarlo de torcer. 

jueves, 9 de octubre de 2014

Cartas de amor

1:
El gusto de volverte a ver es muy grande, no indescriptible pero sí desbordable.
Pasar unos meses lejos me hizo extrañarte lo justo. No lloré porque sabía que allí estabas; de manera cotidiana te veía y te sentía.
La distancia fue necesaria porque esta siempre es una prueba de madurez, un espacio que en algún momento todos buscamos, un respiro individual que ayuda a que no nos empalaguemos.
Y así, con el tiempo de aliado, se termina el intermedio. Quiero que quede claro que regreso por ti, por todo lo que representas y por todo lo que nos damos. Por los copretéritos de antaño y los pospretéritos imposibles. 
Te aprecio y te quiero demasiado, Ciudad de México.

2:
Todo se aclara con una visita.
El corazón que antes vivía fragmentado en dos o en cinco, ahora está cicatrizando. La mente, por su parte, sigue volando libre y haciendo escalas incansables.

3:
Tornar a un lloc que coneixes i que estimes
Retrobar gent i espais
Viure i somriure
Sempre, pel nostre bé, hem de tornar

Ens veiem aviat

martes, 2 de septiembre de 2014

See you later

¿Qué es lo que más extraño?

De todo un poco, irse de un lugar querido siempre deja una capirotada de emociones. Pienso en la gente, en la ciudad y en los proyectos. No olvido la rutina en que coincidían volcanes, mercados, catedrales, pirámides, lugares con primaveras eternas…

Pero extrañamente, la nostalgia es intermitente. No hay una añoranza depresiva porque el ciclo es muy maleable, lo que fue volverá a ser. Y así, contradiciendo constantemente a José José, me convenzo de que el regreso es inminente y esta pausa es necesaria.

Estoy viviendo en un lugar que quiero mucho, encontrando la riqueza en lo más simple y aprendiendo de personas muy valiosas. 

martes, 15 de julio de 2014

El habla de los norteños

Nuestras frases no dan para sonetos

Usamos octasílabos

Ahorramos en las pláticas

Como cantando corridos

sábado, 21 de junio de 2014

Personajes

Carlo era del Ruhrgebiet, nunca le pregunté por su pasado, la buena onda fue inmediata. Una mañana volviendo de la fiesta lo saludé con la mano y con la cerveza, hablamos y gesticulamos, nuestra lingua franca fue el alcohol.
Cada fin de semana me encontraba a Carlo en su banqueta, listo para entonar conmigo alguna canción de los Beatles, nuestra favorita era Ticket to Ride.



Osmairo era un guitarrista de la colonia Narvarte, además de cuidar a su mamá soñaba con proyectos utópicos: coches anfibios, instrumentos surrealistas, paz en el mundo.
Compartimos palomazos y conversaciones en los cafés del parque. Incluso Reno le ayudó a grabar algunos sencillos con su productora Little Room Records. La primera vez que Osmairo se escuchó a si mismo en una grabación nos regaló una de las sonrisas más bonitas y sinceras que recuerdo.



Alí vendía kebabs, me enseñó a decir frases en turco y alemán. Como era kurdo, tenía una fascinación extraña por Emiliano Zapata. El picante de sus platillos siempre fue el sustituto perfecto a las salsas mexicanas.
Alí fue el culpable de varias amanecidas gracias a su horario madrugador y al bajo precio de sus cervezas.



El Rocker de Gari fue de los pocos músicos que le fue fiel a su género en la mismísima Plaza Garibaldi. Se formó un sequito de fans entre los que estábamos nosotros. Las noches de trompetazos que se brincaban la frontera con el amanecer desaparecieron por una redada de la policía capitalina. La plaza se convirtió en un lugar desolado, con más oferta que demanda y muchos mariachis sin chamba; pero eso sí, lista para recibir a los turistas.
El Rocker dejó la plaza como muchos otros, no sin antes imprimir tarjetas de presentación con una foto de la sesión que el buen Vic le regaló. 


viernes, 20 de junio de 2014

Queixa

Ucrania, Nigeria, Venezuela, Irak, el país…

Michoacán, Tamaulipas, la esquina…

Mundial, reformas, migración, el corazón…

¿Y si dejamos de nadar contracorriente? Quizás es posible aceptar las paradojas macabras de la vida y sumergirnos en el mundo contradictorio que nos tocó. 

Pero.

Basta con que se asomen indicios de injusticia o que se toquen fibras frágiles que recuerden sufrimientos cercanos para que se encienda la chispa de la nostalgia a las ideas de liberté, egalité, fraternité. Somos unos románticos asimilados, mescolanza posmoderna, masa crítica y criticona que aún guarda recuerdos empolvados de teorías y movimientos que reclaman algo más.

Ya sea por convicción o por moda, tenemos que seguir siendo necios. 

miércoles, 30 de abril de 2014

La japo-lagunera

Hace unos días demolieron “La Japonesa” uno de los comercios con más tradición del centro de Torreón. Después de conocer la noticia me agüité para después cuestionarme, ¿por qué nos entristece el derrumbamiento de una tienda?

La historia de Torreón está muy ligada al comercio, desde sus inicios los mercados y el intercambio de productos jugaron un papel muy importante en la construcción de la ciudad. Los modernos edificios y las calles anchas tapizadas de palmeras fueron cambiándole la cara a uno de los centros históricos más interesantes y polifacéticos del norte.

La contradicción de estilos arquitectónicos nos remite al mestizaje cultural de la región, en el primer cuadro conviven indicios de art-nouveau, construcciones art-déco, destellos moriscos y edificios agringados. El tiempo pasó rápido en una de las regiones más jóvenes del país, lejos de contar con un paisaje homogéneo y ordenado, nos encontramos con formas irreconciliables que extrañamente cuajan.

Este espacio fue habitado, amado y agredido durante poco más de un siglo. Podríamos coser un hilo algodonesco desde la llegada del ferrocarril hasta nuestros días, pasando por el crecimiento vertiginoso y la decadencia. Una de las pocas constantes en esta historia enredada es precisamente la presencia del comercio en el primer cuadro, por eso el centro no murió y por eso, espero, pronto se levante.

¿Cuál es el peligro de demoler lo que nos queda? Que en esos espacios se forjó el pasado joven y el sentido histórico es una de las pocas cosas que nos pueden  ayudar a fortalecer nuestra identidad. No es un edificio menos, es patrimonio reducido a escombros. No es una tienda, es “La Japonesa” en el centro de Torreón. Es, irónicamente, un espacio que le dio muchas alegrías a la infancia de una región que aún es una niña.

P.D.
Si salvaguardamos el patrimonio histórico podemos compartir una cultura visual que se irá enriqueciendo y con suerte, se transmitirá a las siguientes generaciones. Podemos tener un proceso de generación y fortalecimiento de identidad, podemos querer más a La Laguna. 

viernes, 25 de abril de 2014

Las palabras

1: 
Afirmar que "no existen palabras" para describir algo es demasiado. Las palabras existen, el problema es ordenarlas. 

2: 
Hace unos días tuve que recurrir a otra lengua para distraerme. Estaba abrumado e intrigado por un conflicto (interno). Llegué al punto de no tener apetito, no poder dormir, no poder trabajar. Escuché consejos, intenté razonar, pero nada sirvió hasta que decidí pensar en otro idioma. ¿Me engañé a mi mismo? No se. Pero por un momento escapé del español y de las palabras que me asfixiaban.


martes, 22 de abril de 2014

Volver

La tierra llama. Es algo difícil de explicar, el agradecimiento es perpetuo y a veces, aunque el panorama parezca difuso, se tiene la firme convicción de que las oportunidades son infinitas.

Hay mucho por hacer y yo quiero estar ahí. Contribuir, con toda la humildad posible, a los esfuerzos que ya existen en la región. Sacar adelante iniciativas. Regresarle algo a un lugar que me ha dado mucho.

Nunca lo he considerado un retroceso. Al contrario, es un crecimiento personal basado en convicciones, implica madurez y desapego, pero implica sobre todo aprendizajes.

También se puede voltear para adelante.

miércoles, 9 de abril de 2014

per a noia

Sensaciones nuevas y desconocidas que delatan novatez en lo que se creía maduro.

Arritmia que confunde los compases; textos con ausencia de estructura.

jueves, 3 de abril de 2014

Breve pensamiento gordero

El sueño de todo lagunero y lagunera es poner un negocio de gorditas fuera de la región. Sabemos del potencial de este platillo, es simple, combinable y económico. Hemos convivido con él desde que somos pequeños y nuestro paladar ya es experto en la cata de guisos forrados en harina.

Para los chilanguneros el proceso ha sido lento, pero poco a poco hemos tenido más oportunidades de acceder a nuestro platillo regional. Hace pocos años se abrió una sucursal de gorditas cerca del Monumento a la Madre, más recientemente se inauguró un nuevo lugar en la Escandón y por último escuchamos de la venta de gorditas en la Colonia del Valle.

La gordimanía no es una simple moda gastronómica. Nos habla de un fenómeno más grande e interesante: en los últimos años muchas personas de La Laguna han llegado a la Ciudad de México y se han establecido (casi todos y todas) en un perímetro que abarca de Reforma a la del Valle, abrazando muchas colonias: Juárez, Cuauhtémoc, Condesa, Roma, Escandón, Narvarte, Nápoles...

Si a esto le sumamos que la mayor parte de las personas que se han desplazado al DF son jóvenes (entre los veintes y los treintas) que buscan espacios propositivos para pasar el rato, tomar o comer, tenemos la oferta y la demanda servidas.

Como consumidor y como lagunero me siento feliz de tener gorditas cerca, pero creo que aún podemos ir más allá. Usar esos lugares para convivir, seguir los partidos del Santos (o cualquier otro evento) e intercambiar experiencias nos puede ayudar a crear un sentido de comunidad que muchas veces es difícil de construir. Esto puede ser de gran ayuda para los recién llegados.

Dejando a un lado cualquier juicio de valor, contamos con un espacio institucional (La Casa de Coahuila), un espacio virtual (Laguneros en el DF) y ahora con varios espacios “gastronómicos” alrededor de los cuales podemos ir construyendo el sentido antes mencionado, asistiendo ya sea para interactuar o simplemente para comer.

Me parece chingon que aun siendo una región tan joven contemos con un platillo tan arraigado y que podamos seguir reproduciendo esa tradición en otras latitudes. A comer gorditas se ha dicho. 

miércoles, 2 de abril de 2014

La ciudad de las cantinas

Las cantinas son espacios de ocio y esparcimiento, de convivencia, charla y borrachera. Son lugares casi sagrados en los que se encarnan muchos mitos de la mexicanidad, sitios que han visto desfilar a políticos, burócratas, artistas y personajes que hacen de esta ciudad un lugar más interesante.

En una cantina no puede faltar la música, ya sean tríos de boleros, guitarristas solitarios o rockolas traga-monedas, la bebida y el baile siempre van de la mano. Otro aspecto importante es la comida, porque la gastronomía cantinesca raya en lo elegante y en lo callejero; bien se pueden probar platillos elaborados que riman con la opulencia de los viejos palacios capitalinos, como botanas y frituras para aguantar el hambre en los momentos más decadentes del día.

Al igual que en el ejemplo gastronómico antes mencionado, el ambiente de la cantina oscila entre dos polos. Las terribles diferencias de clases en México se concilian aquí, con un caballito de tequila o una bola de cerveza de barril. Desde la cara más honesta y melancólica del alcoholismo hasta la presencia de curros y catrines; del balazo de Pancho Villa en el techo al trago de tequila de los expresidentes de la república.

Las cantinas hablan en un lenguaje difícil de codificar, las historias son interminables, entenderlas nunca debe de ser un fin, hay que vivirlas, hay que dejarse arrastrar, hay que construir una relación de complicidad con su todo heterogéneo. Estar abiertos a que pase lo que tenga que pasar. 

martes, 25 de marzo de 2014

Escusados alemanes

A Mario

En Dortmund había un miedo que nunca se iba. Mayor al de la indigestión provocada por el kurrywurst o al riesgo de quedar congelado en la crudeza del invierno ruhrgebietano, mayor incluso a perder un partido contra el Scheiße 04. Era el pavor a que los excrementos chocaran con el propio cuerpo, ante la forma curvilínea y peculiar de los escusados alemanes. 


domingo, 2 de marzo de 2014

Ciudad sonámbula

De noche la ciudad es intermitente, las luces guiñen y si se pone atención al techo se puede ver un punto rojo diminuto. Aparecen leyendas, hoyos negros y sirenas de policía.

Al fondo de todo se asoman las colillas de la mancha urbana; Lerdo, ¿Bermejillo?, Matamoros. El silencio es un espejismo auditivo, los ladridos de los perros, el chillido del tren y las notas acordionescas perdidas en el aire le dan voz a la región.

Si se vive este espectáculo con la compañía de alguien especial el momento puede rayar en lo mágico.